Visites panoramiques et visites guidées à Rome
Se dice que uno de los lugares que deberían visitarse al menos una vez en la vida es Roma. Y no es para menos. La Ciudad de las Siete Colinas, también conocida como la Ciudad Eterna, ofrece al visitante mil y un atractivos que le cautivarán: sus siglos de historia, su arte monumental, su sabrosa gastronomía, su variado y estupendo programa cultural y el ambiente de sus calles, típicamente italiano pero a la vez cosmopolita, conceden a Roma una belleza y un encanto que les fascinará desde el primer momento.
La mejor manera de descubrir todo esto es visitando detalladamente los lugares más emblemáticos de la ciudad, y nada mejor para ello que a través de una visita guiada. Gracias a las explicaciones de su guía, que les hablará de la historia y del arte pero también les contará curiosidades y tradiciones romanas, podrán conocer con más detalle la capital italiana y llevarse un recuerdo aún más extraordinario de su estancia en Roma.
Si les interesa la Roma Antigua, les recomendamos reservar un tour que les transporte a ella. Una visita guiada a pie al Coliseo, al Foro Romano y a la Colina Capitolina les mostrará una parte muy importante de la historia romana.
También pueden realizar la visita guiada a las Basílicas y Catacumbas, en la que, además de adentrarse en los misteriosos laberintos que conforman las catacumbas romanas – lugar de enterramiento y escondite de los antiguos cristianos – podrán admirar dos de las cuatro basílicas papales de Roma: la de San Juan de Letrán (cerca de la cual se encuentra la Escalera Santa) y la de Santa María la Mayor, hermosas e impresionantes tanto exterior como interiormente.
Otro periodo muy destacado en Roma, por sus creaciones artísticas entre otros aspectos, es el barroco. La visita guiada a pie Joyas de la Roma Barroca les mostrará tres imponentes tesoros artísticos de dicha época: la Plaza Navona, el Panteón y la Fontana de Trevi. La Piazza Navona, además de ser famosa por sí misma, también lo es por las grandes fuentes que hay en ella (como la de los Cuatro Ríos, obra de Bernini) y los hermosos edificios que la rodean (como el Palazzo Pamphilj o la iglesia de Sant’Agnese in Agone entre otros). El Panteón, construido en el siglo II, destaca sobre todo por el enorme espacio interior circular cubierto por bóveda, que ha sido en parte decorado en estilo barroco. Y qué decir de una de las fuentes más famosas del mundo, la Fontana di Trevi, que ha sido incluso llevada al cine en varias ocasiones (como en la película La dolce vita, de Federico Fellini).
Estando en Roma, algo que no pueden dejar de visitar es la Ciudad del Vaticano. En ella, acompañados por su guía, podrán admirar la grandeza y las obras maestras de los Museos Vaticanos (incluyendo la famosa Capilla Sixtina y las estancias de Rafael) y de la Basílica de San Pedro. Artistas como Miguel Ángel o Bernini son sólo algunos de los grandes maestros que participaron tanto en su concepción como en su decoración.
Para terminar, les sugerimos realizar una visita panorámica nocturna que les hará descubrir Roma bajo otra luz y con otra mirada. De noche, con las calles y los monumentos de la ciudad iluminados, ésta se vuelve aún más atractiva y una magia especial envuelve todo. En bus, y acompañados por su guía, recorrerán la capital italiana para contemplar los monumentos más emblemáticos de la misma: el Coliseo, el Circo Máximo o el Foro Romano entre otros. Una parada cerca de la Fontana di Trevi les dará la oportunidad de acercarse hasta ella para descubrir su majestuosidad y lanzar su moneda para saber si regresarán a Roma. Encantadora visita panorámica que termina con un paseo por uno de los barrios más bohemios de Roma: Trastevere. En él, tras finalizar el tour, podrán cenar en uno de sus típicos y acogedores restaurantes italianos para poner el broche de oro a su velada.
Realmente, una visita guiada es una buena manera de descubrir cualquier ciudad, sobre todo si hay tantas maravillas por visitar, como en el caso de Roma, la Ciudad Eterna.